martes, 22 de abril de 2014

CÓMO GOBERNAR CON POLÍTICAS PÚBLICAS

BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES

LICENCIATURA EN CIENCIAS POLÍTICAS

CÓMO GOBERNAR CON POLÍTICAS PÚBLICAS

MATERIA: TALLER DE ENSAYO POLÍTICO

PROFESORA: BEATRIZ BARRIOS HERNÁNDEZ

ALUMNO: EDUARDO AGUILAR HERNÁNDEZ




Introducción
El objetivo de este ensayo es demostrar de manera clara y sencilla cómo es que las políticas públicas ayudan a robustecer la democracia, con el fin de que el lector tenga un primer acercamiento general a esta disciplina, vista como herramienta primordial del quehacer democrático.
Primero, para entender qué son las políticas públicas, es necesario diferenciar dos conceptos que en nuestro idioma no tienen traducción: Politics (política), policies (políticas). El primero es entendido como las relaciones de poder, los procesos electorales, las confrontaciones entre organizaciones sociales con el gobierno. El segundo tiene que ver más con las acciones, decisiones y omisiones por parte de los distintos actores involucrados en los asuntos públicos.
Las políticas son el diseño de una acción colectiva intencional; el curso que toma la acción como resultado de las decisiones e interacciones que comporta son los hechos reales que la acción produce. En este sentido, las políticas son “el curso de acción que sigue un actor o un conjunto de actores al tratar un problema o asunto de interés. El concepto de políticas presta atención a lo que de hecho se efectúa y lleva a cabo, más que a lo que se propone y quiere. Las políticas se conforma mediante un conjunto de decisión, y la elección entre alternativas”
Las Políticas Públicas son las acciones de gobierno,  es la  acción emitida por éste, que busca cómo dar respuestas a las diversas demandas de la sociedad, como señala Chandler y Plano, se pueden entender como uso estratégico de recursos para aliviar los problemas nacionales. Las Políticas Públicas  se pueden entender como el ámbito privilegiado de realización del “pacto” entre Estado y sociedad. Un nuevo papel del Estado, en el sentido de hacerlo más ágil y organizador. Aquí podemos rescatar el sentido participación entre estos dos actores, pero el objetivo final de beneficio a la sociedad es como lo veremos más adelante un punto que muchas veces queda olvidado, de aquí el fracaso de muchas Políticas Públicas.
CÓMO ACTUA EL GOBIERNO Y NOS AFECTAN LAS DECISIONES
El gobierno es el encargado de establecer y regular el marco social en el que los ciudadanos se desenvuelven todos los días.[1] En mayor medida nos vemos siempre afectados pos las decisiones y acciones de gobierno. Esta presencia es a veces pasada por alto por varias razones pero si se detiene para analizarla, sus efectos se hacen evidentes.
Un ejemplo sería que en una ciudad cualquiera, por varios motivos, su sistema de transporte público presenta problemas que cada vez se agravan más, puede ser ineficiente, insuficiente, de pésima calidad y el gobierno tratará de buscar una solución a este problema. Así se pueden analizar algunas alternativas como que el servicio podría ser ofrecido exclusivamente para alguna empresa estatal, ser concesionado a algunos particulares bajo ciertas  reglas predeterminadas.











POLÍTICAS PÚBLICAS
En un régimen democrático, las políticas públicas constituyen un aspecto sustancial para su consolidación. En primer lugar implican la acción de gobierno en un entorno plural, de diferentes intereses, donde los problemas son también plurales y diversos de acuerdo a los intereses y valoraciones de las personas[2] . Esto requiere construir procesos abiertos y sistemáticos de deliberación para consensuar los problemas que se han de enfrentar y de qué manera, esto es para definir las políticas públicas a desarrollar. Sin embargo, en esta labor se necesita la acción conjunta de gobernantes y gobernados. Una ciudadanía informada, activa y participativa es un componente distintivo de las políticas públicas en la democracia, las cuales deben contemplar mecanismos de participación en condiciones de igualdad para determinar las problemáticas a atender, la definición y el diseño de las políticas a emprender, conocer de su implementación y finalmente evaluar los resultados.
Las políticas públicas nos afectan cotidianamente y condicionan la consecución de los proyectos de vida particulares, comprometen la vida y los valores propios de quienes forman parte de nuestra comunidad, de esta forma, en democracia, la posibilidad de participar e incidir en los asuntos de gobierno se amplía considerablemente.
Durante las últimas tres décadas México ha dado importantes pasos hacia la búsqueda de un régimen político democrático, sin embargo, la posibilidad que tenemos en día de elegir a nuestros gobernantes entre las alternativas políticas es la primera tarea que debemos desempeñar en un entorno democrático, pues en una democrática avanzada el ejercicio del gobierno no es su labor exclusiva. Así que los ciudadanos tienen la posibilidad y obligación de dar seguimiento permanente al gobierno en sus acciones. A su vez el gobierno debe dar respuesta a las demandas de los ciudadanos, pero para esto también debe tener prioridades e intervenir en algunos asuntos en lugar de otros.
La sistematización de las políticas públicas aparece como tema de discusión en forma relativamente reciente durante la segunda mitad del siglo veinte en Estados Unidos y se consolida rápidamente como un instrumento legitimador del estilo de gobierno propio de las sociedades democráticas más desarrolladas. De manera ideal, la toma de decisiones con respecto a los problemas y la manera de resolverlos pasan necesariamente por la arena pública, concebida como un espacio de deliberación y diálogo en la que los ciudadanos informados participan sistemática y responsablemente para contrastar sus puntos de vista mediante argumentos entre sí y con los gobernantes, entendidos estos últimos como depositarios legítimos de la voluntad ciudadana[3]
En términos muy generales se puede decir que se consideran políticas públicas todas las decisiones y acciones de gobierno que definen las problemáticas públicas específicas a solucionar y establecer explícitamente los mecanismos particulares a utilizar para ello. Las políticas públicas son un paso natural de la acción gubernativa en una sociedad plural donde se requiere de un espacio y de una forma de discusión abierta de los problemas a solucionar,  de las alternativas a escoger y de los recursos a utilizar. Todas esas son decisiones que siempre podrán ser discutidas y debatidas.
No toda acción de gobierno es una política pública, se trata en todo caso de un grupo particular de decisiones y acciones que poseen al menos las siguientes características:
1.    Son llevadas a cabo por autoridades públicas legítimamente constituidas,
2.    Surgen como respuesta a una situación entendida como un problema que afecta el interés público, por lo que debe resolverse empleando recursos gubernamentales.
3.    Se materializan mediante mecanismos concretos, privilegiando el interés de la comunidad por encima de los intereses particulares.
4.    Todo lo anterior además, tiene como supuesto fundamental la discusión y acuerdo entre el gobierno y la ciudadanía, respecto de qué debe resolverse, mediante qué mecanismos concretos y con qué efectos esperados.

GOBERNAR POR POLÍTICAS PÚBLICAS
Gobernar por políticas públicas es sólo una forma de resolver los problemas sociales, es un estilo de gobierno, sin embargo es el estilo de gobierno propio de las sociedades democráticas participativas. Las razones son diversas pero la principal puede ser que entre políticas públicas y democracia existe un vínculo de reforzamiento, pues no sólo las políticas públicas requieren de entornos democráticos fuertes sino que estos se ven potenciados por el ejercicio gubernamental basado en las políticas públicas, con lo que se puede decir que se establece un círculo virtuoso entre éstas y la democracia.
Las políticas públicas se basan en una premisa fundamental, nadie tiene el monopolio de la verdad.
Como se puede ver, la apertura democrática y el papel del Estado en la economía sentaron las bases para un gobierno por políticas públicas, en cuando menos dos sentidos fundamentales: posibilitaron la participación de distintos actores sociales en las decisiones y acciones del gobierno, a la par que redujeron el ámbito de acción del Estado a problemas mucho más concretos, sin embargo, la democracia representativa no basta para que los gobiernos obtengan mejores resultados en términos de resolución de problemas públicos.
Es solamente una condición necesaria y fundamental para gobernar por políticas públicas.
La participación de diversos actores en las decisiones gubernamentales es en sí misma deseable como principio democrático pero tiene además implicaciones positivas sobre los resultados de la acción pública. Cuando los problemas, sus posibles soluciones y consecuencias se determinan de manera conjunta entre sociedad y gobierno, mediante un diálogo en el que muchas y muy diversas opiniones e ideas se plantean abiertamente, se beneficia el interés público, se minimizan los riesgos de tomar grandes decisiones incorrectas y se incrementan las posibilidades de lograr un ejercicio más eficiente del gasto público.
Al gobernar por políticas públicas, los temas que el gobierno efectivamente atiende se eligen a partir de la agenda pública, que es el conjunto de asuntos que preocupan y afectan a la sociedad en general por diversos motivos. También el gobernar por políticas públicas disminuye ampliamente el riesgo de tomar grandes decisiones equivocadas con altos costos para la sociedad. Otra ventaja es que éstas a diferencia de los gobiernos por planes y programas generales, son específicas en sus soluciones.
En resumen, la democracia es la condición necesaria para el gobierno por políticas públicas. Un gobierno plural, que atiende problemas públicos mediante instrumentos específicos, al mismo tiempo que disminuye el riesgo de cometer grandes errores para la sociedad en su conjunto. Para gobernar con políticas públicas debe existir un entorno democrático que permita la participación de la sociedad en general en las decisiones y acciones de gobierno. Ello puede darse en primera instancia mediante un proceso electoral en el que se determinen los temas que el gobierno debe atender. Es decir, idealmente quienes desean ser gobernantes presentan una agenda de problemas y soluciones que el ciudadano evalúa y se refleja en el voto. Puede ser incluso que en atención a las peticiones de la sociedad, sus grupos o incluso algunos individuos protagónicos, los candidatos y partidos modifiquen su agenda de gobierno para adaptarla a tales demandas. Pero si esta inclusión únicamente se queda en el proceso electoral, y una vez en el gobierno el representante deja de escuchar con la misma atención, al mismo tiempo que los ciudadanos renuncian a influir sobre los problemas públicos, desde su elección hasta las implicaciones de las soluciones propuestas, el gobierno por políticas no prosperará.

CONCLUSIÓN
Por mucho tiempo se ha planteado en diversas escuelas sobre gobierno y política que la clave de un buen gobierno es obtener y aplicar herramientas sólidas y técnicas administrativas, legales e institucionales. La comprensión de las políticas públicas lleva a una conclusión diferente, un buen gobierno es aquel que es capaz de utilizar esas herramientas y técnicas en un contexto plural y multifacético, lleno de intereses y estructuras de poder que hacen imposible una definición única de lo correcto.
Un buen gobierno termina dirigiéndose a la resolución de problemas públicos definidos y atendidos desde diferentes ángulos, intereses y perspectivas. También un buen gobierno no puede ser aquel que presume que tiene o encontró mejores herramientas, mejores alternativas si a fin de cuentas intereses diversos y legítimos quedaron fuera y se dan cuenta de que acabarán cargando con los costos y recibiendo pocos beneficios de esa mejor alternativa.
Las políticas públicas apuestan por un proceso inclusivo, deliberativo que implica que el debate sobre las evidencias y las técnicas forman parte del proceso.
Un mejor gobierno es tal cuando se basa en un proceso abierto y sistemático de deliberación, de discusión, inclusivo y ordenado, que llega a decisiones que permite la acción, siempre con miras a ser evaluado y a rendir cuentas constantemente. Esto es lo que se llama gobierno por políticas públicas.






Bibliografía
Aguilar Villanueva, Luis F., “Estudio introductorio”, en Aguilar Villanueva, Luis F. (ed.), El estudio de las políticas públicas, Miguel Ángel Porrúa, México
Merino, Mauricio y  Guillermo M. Cejudo Problemas, decisiones y soluciones. Enfoques de políticas públicas, cide-fce, México, 2010.
http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/boletin/cont/81/art/art3.htm

http://www.ife.org.mx/docs/IFEv2/DECEYEC/EducacionCivica/CuadernosDivulgacion/CuadernosDvulgacion-pdfs/CUAD_30_definitivo.pdf



[1] http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/10.pdf
[2] http://www.ife.org.mx/docs/IFE-v2/DECEYEC/EducacionCivica/CuadernosDivulgacion/CuadernosDivulgacion-pdfs/CUAD_30_definitivo.pdf
[3] http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/boletin/cont/81/art/art3.htm

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