martes, 22 de abril de 2014

Economía verde del mundo

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

Facultad de Derecho y Ciencias Sociales

Alumno: Manuel Guzmán Sánchez
                             Materia: Taller de Ensayo Político
Profesor: Beatriz Barrios Hernández
Tema: “Economía verde del mundo”

Ciclo escolar
Primavera 2014

Heroica Puebla de Zaragoza a  20 de abril de 2014

Tema: “Economía verde del mundo”
     La economía verde, en cuanto estrategia de superación de la crisis o hacia algún aumento de la misma economía, no parece orientarse hacia un modo de vida radicalmente diferente del actual, sino hacia una profundización de las formas de producción y consumo dominantes hoy en el mundo, que generan desigualdades entre países y pueblos.  
     La inversión en tecnologías amigables con el medio ambiente es un nuevo modo para impulsar la economía de cada país en distintos sectores, en primer punto es un generador de empleos de los cuales por las recientes crisis son empleos perdurables y que difícilmente caen en crisis; en segundo punto aquella inversión de cada país se ve reflejada posteriormente en mejoras de sus servicios públicos como alumbrado y agua potable, con lo cual esos gastos generados por tales servicios se disminuyen drásticamente pudiendo invertirlos en otras cosas; por ultimo al implantar estas tecnologías estaríamos reduciendo todo tipo de contaminación la cual genera el calentamiento global.    
     Muchos de los temas que agobian a las sociedades modernas tienen que ver con los problemas ambientales que existen tanto en cada país como a nivel global. Por ello  al  impulsar la economía verde es la solución contra la crisis global, tanto económica como ambiental. En esta tarea algunas naciones hacen más esfuerzos que otras, según un estudio que evalúa a los estados más avanzados del mundo en economía verde. El Índice Global de la Economía Verde señala a los países del mundo que más esfuerzos realizan en incorporar prácticas ambientales sostenibles en sus economías, por lo que existen países que destacan por su economía verde. La importancia de una Economía Verde, este esfuerzo colectivo tiene como finalidad preservar la naturaleza, mientras logra crecimiento y fomenta el desarrollo sustentable.
     El PNUMA define como Economía Verde aquella que resulta del “mejoramiento del bienestar humano e igualdad social, mientras que se reduce significativamente los riesgos medioambientales y la escases ecológica”. A la luz de esto, una Economía Verde comprende dentro de sí los aspectos económicos, socio-políticos y medioambientales del desarrollo. En forma sencilla, la Economía Verde es aquella que produce bajas emisiones de carbono, usa los recursos eficientemente y es socialmente incluyente.[1]
     La economía ambiental tiene mucho que ofrecer en términos de los diagnósticos que pueden realizarse en relación con los procesos que degradan y contaminan el entorno natural, así como en términos del diseño y ejecución de políticas e instrumentos para la solución de los problemas ambientales.
     A partir de 1970 la economía ambiental empezó a desarrollar una serie de herramientas teóricas, marcos conceptuales, metodologías y técnicas, que han terminado por integrar un verdadero cuerpo teórico sobre los problemas del ambiente y el desarrollo. En la segunda mitad de la década de 1980 y principios de la década de 1990 se inició un segundo gran cambio caracterizado por el surgimiento del desarrollo sostenible y la discusión se centró en la posibilidad de alcanzar el crecimiento sin destruir el ambiente.
     Se debe tomar en cuenta a el medio ambiente como oferta y restricción dinámica al desarrollo, la viabilidad natural y social en el largo plazo, la dimensión de la tecnología y el consumo como mediadores entre el hombre y la naturaleza, y al revalorar la importancia de la diversificación, de lo regional y lo autóctono.
     La biodiversidad tiene dos tipos de valores: el extrínseco (utilitario) y el intrínseco o inherente. El primero es asignado por la gente a los recursos, de acuerdo a su capacidad para satisfacer necesidades como alimento, vestido, medicina, etcétera, y también está en función de la economía y de los mecanismos mercantiles. El valor inherente es el que reconocen los ecólogos, biólogos y ambientalistas, para quienes cada especie es única y forma parte del patrimonio biológico. Este principio es de vital importancia, pues busca la protección de la naturaleza a través de un uso racional.
     La necesidad de considerar al recurso natural como un complejo sistema de interacciones entre la configuración social y la natural, el que debe ser comprendido y analizado con referencia a un determinado contexto. El desarrollo de un ecosistema, conocido como sucesión ecológica, pasa por etapas con propiedades funcionales y estructurales totalmente distintas, algunas de muy corta duración. Solo en determinadas etapas de su desarrollo el ecosistema recurso ofrece bienes y servicios con las propiedades que la sociedad valora como bienes utilizables, por lo que la sociedad le da el valor a aquellos recursos de la naturaleza por su tipo de uso, cuanto de este material existe y que tan rápido se da su renovación o producción del mismo; entonces aquellos negocios que ocupan métodos o tecnologías renovables y ecológicos, no tienden a variar tanto sus precios por aquellos productos que fabrican.     
     La interacción naturaleza-sociedad se recrea cíclicamente en el proceso de producción, pero se expresa también de forma acumulable en una historia social manifiesta en la cultura en la cultura, en la perdurabilidad de los ambientes artificiales construidos por el hombre, en la dinámica de las organizaciones políticas, en las funciones cambiantes y contradictorias que asume el Estado.    
     Entre los años 2003 – 2010, los emprendimientos relacionados con la economía limpia crearon medio millón de empleos nuevos, la economía limpia es una de las actividades que más están creciendo de forma lenta y sostenida, así como también es de las mejores pagas, ya que tienen una proyección internacional muy interesante; y se puede recalcar que Durante la recesión del 2008 a la fecha, la economía verde mantuvo su desempeño, a diferencia que otras ramas de la industria de corte tradicional.
     La crisis financiera y económica por la que atraviesa la economía global ha puesto en el centro del debate la forma en que deberá presentarse la recuperación. Cada vez hay más voces que a nivel gubernamental y de los actores de la sociedad civil que consideran a la economía verde como la mejor alternativa para retomar el rumbo de un crecimiento.
     Los gobiernos desempeñan un papel determinante a la hora de facilitar la transición hacia una economía de bajo carbono. Por ejemplo, el día en que se introduzca un impuesto sobre las emisiones de carbono, las empresas tomarán todas sus decisiones teniendo en mente su huella de carbono. Somos fervientes partidarios de un impuesto sobre las emisiones de carbono, y creo que este es el factor que mayor influencia va a tener sobre las empresas.
     La Iniciativa para una Economía Verde está diseñada para asistir a los gobiernos en el "reverdecimiento" de sus economías mediante la reestructuración y la reorientación de sus políticas, inversiones y gastos hacia una gama de sectores, tales como las tecnologías limpias, las energías renovables, los servicios de agua, el transporte verde, el tratamiento de los desechos, la edificación verde y la agricultura y los bosques sostenibles. El reverdecimiento de la economía se refiere al proceso de reconfigurar las actividades comerciales y la infraestructura para entregar mejores rendimientos en las inversiones de capital natural, humano y económico, a la vez que reduce las emisiones de gas de efecto invernadero, con menos extracción y uso de los recursos naturales, la creación de menos desechos y la reducción de las discrepancias sociales.
     Este enfoque debería generar los incentivos adecuados y un marco institucional adecuado y legal para promover una economía baja en carbono y eficiente de los recursos a través del impulso de la inversión y la innovación.
     Carlos García Cartagena, director de Planificación, Cooperación y Desarrollo de Fondo Marena, explica que la economía verde orienta las inversiones hacia las áreas de energía renovable, arquitectura bioclimática, sistemas de transporte y producción agrícola sostenibles, con el objetivo de conseguir un sistema económico sostenible y lograr la equidad intergeneracional.[2]   
     El papel de la tecnología en la economía verde es central: medio siglo después del nacimiento del movimiento ambiental moderno, para esta vertiente del pensamiento todos los problemas sociales parecen exigir no tanto políticas como soluciones tecnológicas. Es posible acabar con la dependencia de los recursos naturales y solucionar el problema climático a través del desarrollo de tecnologías.
          Según Herrera (1977), existen dos tipos de recursos, y he aquí donde interviene la tecnología, se refiere a los recursos vírgenes y los recursos reciclados, se refiere a aquella materia prima que va a ser procesada por primera vez (recursos vírgenes) y al material recuperado como materia prima después de haber sido utilizado (reciclado). Este autor también destaca que “la tecnología que ha mostrado su capacidad para extraer recursos de los cuerpos geológicos más diversos, también puede recuperar materiales que hayan sido ya usados una o más veces por el hombre”.[3] 
     La globalización tiene mucho que ver en la interrelación que está teniendo la economía y la ecología; ya que puede entenderse como la mundialización de las culturas, la política, la economía, es decir: su integración en el plano internacional, apoyada por la rapidez con que funcionan las telecomunicaciones y la informática. Los factores que moldean o catalizan las transformaciones de un país, en el sentido social, económico, político y ambiental, se derivan de este fenómeno y de las constantes tendencias a homogeneizar los patrones de conducta a nivel regional o mundial.
     La globalización de la economía es fácilmente apreciable en los tratados comerciales, ya que pretende la estandarización en los diversos sectores de la sociedad a fin de ofrecer, vender y adquirir bienes de consumo en común. Así pues, la integración económica tiene repercusiones ambientales y también culturales.
     Los principales elementos que se buscan llegar a obtener mediante una economía verde se pueden resumir en la ruta de crecimiento verde que conforman los objetivos o fines a los que se espera llegar:
•Crecimiento económico sostenido y sostenible
•Impulso de la competitividad presente y futura
•Gestión sostenible del capital natural
•Reducción de emisiones de manera costoeficiente
•Seguridad de recursos (agua, alimentos y energía)
•Innovación y la adopción de tecnologías verdes
•Creación de empleos “decentes”
•Inclusión social y reducción de la pobreza.
Existen programas que nuestro país ha llevado a cabo durante los últimos años con lo cual se está fomentando una cultura ecológica y al mismo tiempo que se impulsa la economía verde, los principales programas que se llevaron a cabo fueron; el programa de luz sustentable: que consiste en reemplazar alrededor de 47 millones de focos incandescentes por focos ahorradores y reducir así en 18% el consumo doméstico de electricidad, este programa consistía principalmente que los pobladores llevaran sus antiguos focos a tiendas participantes con su recibo vigente de luz, con lo cual se les intercambiarían por focos ahorradores de energía (este programa apoyo tanto al sector empresarial con la compra de los focos ahorradores fomentando la economía como a los pobladores que tuvieron un menor consumo de este servicio) . También otro fue el programa de sustitución de electrodomésticos para el ahorro de energía, que busca sustituir refrigeradores y aires acondicionados con más de diez años de antigüedad con aparatos nuevos para disminuir el consumo y aumentarla eficiencia, este programa principalmente además de ayudar a los pobladores a disminuir su consumo de electricidad también ayuda al ecosistema quitando o dejando fuera de servicio esos electrodomésticos que dañan tanto al medio ambiente con sus grandes emisiones de gas que producen.
     Por lo que con programas como estos no solo México, sino todo el mundo está impulsando cada vez más la economía verde, además de que ven en ella un nuevo camino para la producción de bienes y principalmente oportunidades o puestos de trabajo hoy en dia.















Bibliografía:
- Herrera, A.O., (1977), “Recursos naturales no renovables”, en ¿Catástrofe o nueva sociedad? Modelo mundial Latinoamericano, Bariloche, Bogotá, CIID-Fundación.
- Leff, E. 2000. “los problemas del conocimiento y la perspectiva ambiental del desarrollo”, 2° e., México, editorial siglo veintiuno.
- En E. Leff (coordinador). Medio ambiente y desarrollo en México, vol. 1. Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Humanidades UNAM. Miguel Ángel Porrúa Grupo Editorial.
- McClung de Tapia, E. 1992, “Cambio global y globalización: retos contradictorios para el siglo XXI”,  Antropológicas 3:8-11.
- Barnés Regueiro Francisco, 2012, “Hacia una economía verde en México”, Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático. 




[1] PNUMA, Economía Verde, (en línea), 22 Junio 2012, Río De Janeiro, Brasil, http://www.unep.org/spanish/rio20/Informacion/Econom%C3%ADaVerde/tabid/102219/Default.aspx,   fecha de consulta: 07 de julio de 2013.      
[2] Garcia Cartagena, Carlos, VIDA VERDE Economía verde, (en línea) 7 de febrero de 2013, http://www.listin.com.do/pagina-verde/2013/2/6/264958/Economia-verde consultado 8 de julio de 2013
[3] Herrera, A.O. (1977), ”Recursos Naturales no renovables”, Bogotá, CIID Fundación.   pp. 300-301 

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