martes, 22 de abril de 2014

Transición democrática en Bolivia en el Nuevo Orden Global.






Facultad de Derecho y Ciencias Sociales
Licenciatura en Ciencias Políticas
Maestra: Beatriz Barrios Hernández
Sexto cuatrimestre
Taller de ensayo político
Adriana Pérez Pérez
Ensayo final




Primavera  2013



Transición democrática en Bolivia en el Nuevo Orden Global.
INTRODUCCIÓN
El subdesarrollo de América latina se considera como parte del proceso histórico global del desarrollo; tanto el desarrollo como el subdesarrollo son dos aspectos de un mismo fenómeno, ambos están  simultáneamente vinculados, por una parte, la división del mundo entre países industriales, avanzados o “centros”, y países subdesarrollados, atrasados o “periféricos”. Por otra parte, la repetición de este proceso dentro de los países subdesarrollados en áreas avanzadas y modernas, áreas, grupos y actividades atrasadas, primitivas y dependientes. El subdesarrollo y el desarrollo pueden comprenderse, como estructuras parciales pero interdependientes, que componen un sistema único.
El problema de desarrollo y subdesarrollo económico constituye uno de los frecuentes e importantes temas de discusión en los principales foros internacionales. El subdesarrollo económico consiste precisamente en ese conjunto complejo e interrelacionado de fenómenos que se traducen y se expresan en desigualdades de riqueza y de pobreza, en retraso respecto de otros países, en potencialidades productivas desaprovechadas, en dependencia económica, cultural, política y tecnológica.
En el presente trabajo se analizara el porqué de los países subdesarrollados como América Latina en particular Bolivia desea alcanzar un modo de producción socialista, esto se debe a las condiciones de vida, en que viven los países, condiciones de pobreza, marginación, corrupción, violencia, la delincuencia organizada, y problemas que afectan a este y otro país de América Latina, que no dejan que tenga un buen desarrollo como algunos países desarrollados, en el caso de Estados Unidos. Una potencia mundial, que los países de Latinoamérica dependen del él. De acuerdo con esto, también se hablará sobre las transiciones democráticas que vivió Bolivia y como Estados Unidos estuvo presente.
Bolivia es un país que pertenece a América Latina. En donde son considerados como países “atrasados”. Eso es debido a las condiciones que viven la población, centrando en Bolivia un país que la mayor parte de sus habitantes viven del campo, es decir, la cuarta parte pertenece a zonas rurales. Por lo tanto, en este país se presenta el desempleo a causa de la nueva época de la “Globalización”, de las nuevas políticas que se ponen en práctica, que esto no beneficia a la población. Así mismo las mujeres han realizado huelgas para tener empleo. Pero eso no es todo, Bolivia (así como otros países) ha sido víctima de la delincuencia organizada, de la plantación de cocaína, que esto ha provocado la intervención de soldados de Estados Unidos para desmantelar los laboratorios en donde se encontraban estas prácticas ilícitas. Por lo tanto debido a las condiciones que ha vivido y vive Bolivia es necesario que adopte políticas socialistas para la liberación y desarrollo de la población. Para otros una estructura explosiva que significó un desafío de distinto signo: hacer la retomar para superar el subdesarrollo a través del único camino posible, el del socialismo. Esto debido a la influencia de la Guerra Fría, que manejaba un pensamiento socialista.
Asimismo en este trabajo se abarcara  las características y el proceso histórico de Bolivia, desde el año de 1930, con la crisis económica de la “Gran depresión”, como también la revolución de Bolivia en 1952 que después  daría paso al surgimiento de un partido político. También como antes mencionado, las formas de transición política en este país, en el nuevo orden global y con inclinación al socialismo.
Marx sugiere con gran anticipación histórica que el mismo crecimiento del movimiento político de los trabajadores y la misma difusión del sufragio ciertamente suscitan alarmas y reacciones en la clase dominante, pero no necesariamente esto debe desembocar la restauración política autoritaria: puede incluso dar origen. Deduce que el texto de Marx que la potencializarían de la democracia política  puede resultar como un puente hacia el socialismo.  Por Lenin de la posible hegemonía proletariado en el cumplimiento de la revolución democrático-burguesa en los Estados políticamente atrasadas, sino en el posible “desbordamiento” de la democracia más evolucionada en el socialismo.

El periodo que denominado como Guerra Fría, es la etapa posterior de la Segunda Guerra Mundial. Este se entiende como el proceso donde se dio la polarización de posturas políticas e ideologías, que se tradujo en una rivalidad en los ámbitos sociales, políticos, económicos y culturales.[1] Más aun, esta guerra dividió ideológicamente al mundo en dos bloques y condujo a varios a adoptar una actitud radical, pero también implicó grandes avances tecnológicos y científicos.[2]
Este periodo abarca de los años de 1945-1990, caracterizado por espionaje, armamentismo, provocaciones, invasiones y amenazas entre los países comunistas, encabezados por la Unión Soviética, y las naciones capitalistas, lideradas por el Estados Unidos. Este conflicto primero tuvo lugar una polarización política que rápidamente se trasladó al ámbito ideológico. A los países que se alinearon con los Estados Unidos por cuestiones económicas (ayuda, crédito y apoyo financiero), que se les denomino capitalistas, de los cuales hicieron frente a todos aquellos que habían adoptado un régimen político con tintes marxistas, estos son los llamados socialistas, que eran afines de la Unión Soviética. Esta división del mundo se sostenía por el riesgo de que las potencias se aniquilasen unas a otras en una guerra nuclear, lo que obligó a ambos frentes a actuar con mucha cautela en las zonas más conflictivas.[3]
LA PRIMERA “TRANSICION DEMOCRATICA” OBSTACULIZADA POR EL GOLPE DE COCAINA Y LA CONEXIÓN NAZI.
El proceso electoral de 1978 estuvo lleno de fraudes y, antes de que los tribunales pudieran dictaminar sobre los resultados, el candidato militar efectuó un golpe de estado. Fue derrocado por oficiales que querían celebrar otra elección nacional. En 1981 Bolivia fue el primer país latinoamericano que no cumplió los pagos del servicio de la deuda externa. El gobierno impuesto por el “golpe de cocaína” también llevo a un punto culminante la “conexión nazi” de Bolivia, en lo que se llamó “el asunto Barbie”.
De alguna manera Bolivia, por tradición y geografía, era un lugar lógico para que un gobierno militar fuertemente armado gobernara en pro de los traficantes de cocaína aliados con criminales de guerras nazis.
Roberto Suarez, hijo de un ganadero prospero, descendía de una larga línea de diplomáticos y senadores, y era maestro de la rutina  de “los policías buenos y los policías malos”. Suarez ayudo a financiar el “golpe de cocaína” de 1980.
El gobierno nacido del golpe de cocaína de 1980-1982 fue considerado en general como el más violento y antidemocrático que había tenido Bolivia.
LA “SEGUNDA TRANSICION DEMOCRATICA 1982-1993”: EL PACTO ENTRE CIVILES Y MILITARES, LAS DROGAS, EL FMI Y LOS SOLDADOS NORTEAMERICANOS.
Bolivia de convirtió en una nación paria y sus militares eran blanco del reproche internacional. La gente estaba dispuesta a arriesgar su vida para derrocar a los generales en el poder.
Siles Suazo asumió la presidencia el 2 de octubre de 1982 y formo una coalición de gobierno. El principal asociado en él era el MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria) de centro-izquierda, cuyo dirigente, Jaime Paz Zamora (sobrino de Paz Estenssoro) fue vicepresidente.
El gobierno intento seis “paquetes económicos” sucesivos recomendados por el FMI; los sindicatos se resistieron a cada uno de ellos declarando huelgas.
También se aplicó un programa de austeridad económica más severo que ninguno de los que el país había conocido antes. Este programa se proponía desintegrar a los sindicatos, privatizar las  minas nacionalizadas y vender al extranjero los campos de petróleo y gas natural: en suma, abrir la economía “a las fuerzas del mercado”.
La cocaína seguía siendo la única industria que daba señales vigorosas de vida en la economía agonizante de Bolivia[4].
En agosto de 1983 Bolivia firmo con Estados Unidos cuatro tratados para reducir la producción de coca aun nivel proporcionado con lo que necesitaban los indios para aliviar los dolores del hambre. Uno de esos tratados dispuso la creación dela unidad paramilitar móvil entrenada por Estados Unidos: lo llamados “leopardos”.
Los soldados estadounidenses permanecieron en Bolivia hasta finales de ese año; junto con los leopardos  destruyeron unos cuantos laboratorios abandonados para la elaboración de cocaína y atemorizaron a algunos campesinos.[5]
La presencia militar estadounidense coincidió con la culminación de los recortes presupuestales federales en materia de educación y servicios sociales y con las movilizaciones populares que censuraban la subordinación del gobierno al FMI. Unos 15 mil mineros fueron despedidos.
La ayuda norteamericana para librar la guerra de la drogas de Bolivia aumento a 140 millones de dólares en 1992. Las protestas populares continuaron cuando un empleado de la DEA  estadounidense disparo contra un boliviano en una riña de cantina. El gobierno anuncio que estaba retirando las unidades especiales de la policía y del ejército de la guerra contra las drogas.
En 1993 unos cuantos partidarios del neoliberalismo alabaron a Bolivia como un éxito de la privatización, porque si tasa de inflación anual bajo a 10% y las tasas de crecimiento económico mantuvieron, bien que mal, entre 2 y 3% durante algunos años. Además, la deuda externa había sido condonada parcialmente  y renegociada a 1900 millones de dólares. Sin embargo, una misión del Banco Mundial, en 1991, observo que el consumo por cabeza había estado disminuyendo constantemente en1986, la inversión privada se había reducido en 6% y la economía estaba estancada.
Hoy día, Bolivia rompió ya con su pasado de país minero, y se ha convertido en ejemplo de ortodoxia financiera y rigor presupuestario.
CONCLUSIÓN
En el siglo XIX, cuando el capitalismo industrial y el librecambista se ofrecían como la realización del progreso, prometió ser la solución a la cuestión social de la pobreza, promesa incumplida. Fueron los liberales económicos quienes calificaron como “socialistas” a todos los  que criticaban al capitalismo comercial e industrial, que también incluyen las antiguas clases rurales afectadas por los cambios; a todos los que pensaran en términos de grupos humanos y no partiendo del individuo aislado; como socialista fue vista la ética contraria a la pobreza. Algunas de las críticas que fueron radicales para el capitalista, estas críticas de Marx y Engels en cuanto a que la pobreza y la desigualdad eran reproducidas y reproducidas por el propio sistema económico del capitalismo.
Hablando del socialismo la autora Beatriz Stolowicz señala una sinonimia entre “socialismo” y “nacionalización” se autodeterminaron socialistas los grupos de la clase intelectual y pequeña burguesía sensibilizados por la cuestión social pero que adherirán al capitalismo, a su expansión imperialista y la guerra, y al que esperaban “mejorar” en el centro del sistema con algunas reformas sociales.[6]Esto visto en las formas de transición democrática que fue acontecido en Bolivia, Los principales partidos políticos convinieron en introducir varias reformas constitucionales entre las que figuraban la definición de Bolivia como “un estado multiétnico y pluricultural”, garantías para los derechos de los pueblos indios, la reducción de la edad para votar a 18 años y la eliminación de todo requisito para la concesión del derecho de voto y derechos políticos, y la posibilidad de reelección presidencial.
Con las transiciones políticas, los acontecimientos que llevaron a Bolivia al borde de la revolución. A comienzos de 1971 las fuerzas sindicales e izquierdistas habían establecido un comando político unificado. Este comando convoco una asamblea popular el 1 de mayo, el día internacional del trabajo. La asamblea popular incluyo a la mayor parte del MNR  y fue probablemente el “frente general” más radical de América Latina, un nuevo tipo de alianza entre antiguos rivales y una característica de la nueva política que conmovía al continente.
El gobierno que lleva al sindicalista cocalero Juan Evo Morales Ayma, se caracteriza por su clara inclinación hacia una política populista en beneficio de las clases con mayor  marginación en Bolivia; ya que esta nación se encontraba con índices más bajos de crecimiento económico en América del Sur y encabezando el Movimiento al socialismo (MAS) fue ganando adeptos para asumir la dirección nacional.
Bibliografía
Bethell, L. (1991). Historia de América Latina. 6. América Latina independiente 1820-1870. Barcelona: Editorial Crítica.
Carr, B. (1996). La izquierda mexicana a través del siglo XX . México: ediciones Era.
Cerroni, U. (1976). Teoría política y socialismo. México: Ediciones era.
Chevalier, F. (1999). América Latina de la Independencia a nuestros días. México: Fondo de Cultura Económica.



[1] Hay que considerar que en este conflicto de la “Guerra Fría”, desencadeno guerras absurdas que provocaron la muerte de muchos civiles: los casos de Vietnam, Cuba, Afganistán, Corea y Centroamérica.
[2] Se desarrolló avances en la revolución de las comunicaciones, en el desarrollo de la era espacial. Asimismo, se realizaron grandes descubrimientos en el campo de la medicina.
[3] La formación de pactos y acuerdos políticos que aseguran protección y ayuda en caso de algún conflicto militar, tal como sucedió el Pacto de Varsovia (comunistas) y la OTAN (países occidentales).
[4] El cultivo de la hoja de coca y la producción de pasta de coca representaba una cuarta parte del PNB de Bolivia. Muchos campesinos y trabajadores migrantes sin empleo, incluidos los mineros de estaño despedidos, dependían de ellos para sobrevivir.
[5] Los grandes señores de las drogas retiraron sus operaciones durante un tiempo, creando con ello una escasez de dólares y causando un movimiento especulativo en el Banco Central de Bolivia.
[6] La autora señala que el “reformismo” cuando se originó no fue homogéneo: tuvo una vertiente anticapitalista, que consideraba como medio; y la segunda procapitalista como fin, causando que existan debates complejos, que tiempo después fueron trivializados como la mecanicista dicotomía táctica reforma-revolución.   

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