LUCHA. Los esfuerzos de la FIFA y demás organizaciones no son
suficientes.
Con los casos recientes de Luis Suárez y John Terry, acusados de
discriminar a rivales, se revive un eterno problema dentro del fútbol. Un
conflicto imposible de solucionar con un simple apretón de manos dentro de la
cancha y que excede las fronteras.
No hace falta alejarse demasiado en tiempo y distancia para encontrarnos
con hechos racistas. Basta con ir a ver partidos de Atlanta y escuchar cantos antisemitas desde la hinchada
contraria. O observar los últimos enfrentamientos entre Boca e Independiente,
entre otros, y ver cómo la hinchada del Rojo suele agredir a la comunidad boliviana cuando trata de ofender al
Xeneize.
Los comentarios xenófobos no sólo resuenan desde la tribuna, sino que a
veces son los mismos protagonistas del juego los que dan la nota. "Nunca
le voy a dar la mano a un tipo que se viste de mujer", dijo Chilavert
refiriéndose a Martín Palermo en el 2000, en una clara connotación homofóbica.
El mismo arquero fue el que se quejó de que en Argentina era discriminado por ser paraguayo.
En una conferencia de prensa en 1999, el en ese entonces director
técnico de River, Ramón Díaz, opinó que todos los argentinos iban a apoyar a
River contra el Deportivo Cali en la Copa Libertadores. Cuando un periodista le
preguntó si los de Boca también lo harían, él ironizó: "Dije los
argentinos, je".
En el 2005, el defensor argentino Desábato quedó detenido en Brasil
cuando lo acusaron de llamar "macaco" (mono) a Grafite, su contrincante.
El defensor siempre negó el hecho. De todas formas, lo que si se pudo observar,
fue a la hinchada del cervecero, durante el partido de ida, exhibiendo carteles
con esa misma frase.
Esto no sólo sucede en el fútbol, sino que es una actitud que se reitera
en otras disciplinas. Sin ir más lejos, hoy Ginóbili denunció haber sido
discriminado por ser "blanquito y sudamericano" durante partidos de
la NBA.
Estos son apenas algunos de los tantos ejemplos que se pueden encontrar
en el mundo del deporte. Desde los entes organizadores se suelen minimizar este
tipo de actitudes que se repiten a diario. Los futbolistas afectados las
denuncian y las hinchadas las naturalizan. ¿Cómo se termina con esto?
ARELLANO CONTRERAS CLAUDIO
TORRES CORTES ANGEL DE JESUS
No hay comentarios:
Publicar un comentario