miércoles, 27 de febrero de 2013




LUCHA. Los esfuerzos de la FIFA y demás organizaciones no son suficientes.
Con los casos recientes de Luis Suárez y John Terry, acusados de discriminar a rivales, se revive un eterno problema dentro del fútbol. Un conflicto imposible de solucionar con un simple apretón de manos dentro de la cancha y que excede las fronteras.
No hace falta alejarse demasiado en tiempo y distancia para encontrarnos con hechos racistas. Basta con ir a ver partidos de Atlanta y escuchar cantos antisemitas desde la hinchada contraria. O observar los últimos enfrentamientos entre Boca e Independiente, entre otros, y ver cómo la hinchada del Rojo suele agredir a la comunidad boliviana cuando trata de ofender al Xeneize.
Los comentarios xenófobos no sólo resuenan desde la tribuna, sino que a veces son los mismos protagonistas del juego los que dan la nota. "Nunca le voy a dar la mano a un tipo que se viste de mujer", dijo Chilavert refiriéndose a Martín Palermo en el 2000, en una clara connotación homofóbica. El mismo arquero fue el que se quejó de que en Argentina era discriminado por ser paraguayo.
En una conferencia de prensa en 1999, el en ese entonces director técnico de River, Ramón Díaz, opinó que todos los argentinos iban a apoyar a River contra el Deportivo Cali en la Copa Libertadores. Cuando un periodista le preguntó si los de Boca también lo harían, él ironizó: "Dije los argentinos, je".
En el 2005, el defensor argentino Desábato quedó detenido en Brasil cuando lo acusaron de llamar "macaco" (mono) a Grafite, su contrincante. El defensor siempre negó el hecho. De todas formas, lo que si se pudo observar, fue a la hinchada del cervecero, durante el partido de ida, exhibiendo carteles con esa misma frase.
Esto no sólo sucede en el fútbol, sino que es una actitud que se reitera en otras disciplinas. Sin ir más lejos, hoy Ginóbili denunció haber sido discriminado por ser "blanquito y sudamericano" durante partidos de la NBA.
Estos son apenas algunos de los tantos ejemplos que se pueden encontrar en el mundo del deporte. Desde los entes organizadores se suelen minimizar este tipo de actitudes que se repiten a diario. Los futbolistas afectados las denuncian y las hinchadas las naturalizan. ¿Cómo se termina con esto?
ARELLANO CONTRERAS CLAUDIO
TORRES CORTES ANGEL DE JESUS

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