Mary Kriss Parra Górriz
Introducción.
Del movimiento de independencia se
dicen muchas cosas, se dicen verdades a medias y mentiras disfrazadas de
verdad, al final crecemos con una idea de una historia donde los únicos buenos
somos los mexicanos, donde México siempre es víctima de villanos y al final
siempre hay un mexicano con coraje, valiente y muy solidario
con un pueblo lleno de mártires que los ayuda a liberarse. Encuentro dos causas de este problema, la
primera es el libro de texto de la primaria, donde se nos enseña una historia
de bronce, llena de héroes y villanos; y la segunda razón es que la historia
siempre la escriben los vencedores. Haciendo una breve analogía: Hoy las
políticas neoliberales son acertadas para Estados Unidos, sin embrago, muy probablemente
los mexicanos diríamos algo muy diferente; lo mismo ocurre con la historia,
quien la escribe, los vencedores, llenan las páginas con su verdad, y se
encargan de esconder aquello que no es conveniente.
Llevamos 192 años gritando ¡viva
Hidalgo! y ¿por qué no gritamos vivan los hijos de Hidalgo? pues al final ellos
fueron la causante del movimiento independista, puesto que el cura, al ser
buscado por la inquisición por esta causa se unió al movimiento. ¿Por qué seguimos creyendo que se peleaba por
libertad? y lo peor de todo ¿por qué seguimos creyendo que la historia es igual
a un cuento de hadas, lleno de malos y buenos, sin considerar que ante todo son
humanos que pelean por una causa?
Es necesario que conozcamos otra
historia, una más apegada a la realidad, puesto que como bien se dice “Quien no
conoce su historia está condenado a repetir los errores del pasado”. Y si los mexicanos seguimos venerando a uno
héroes de bronce que le dieron la independencia, seguiremos por el mismo camino. Es menester
que tomemos conciencia y no sigamos en la búsqueda de seres perfectos como los
que creemos nos hicieron una nación libre,
y en cambio, sí en la búsqueda de buenos gobernantes, sí buscando seres
no con un corazón de oro si no, simplemente, seres con un corazón humano, pero
ante todo, con una inteligencia privilegiada.
Desarrollo:
La independencia de México fue un
movimiento armado, en el cual hay que reconocer, aunque provoque el desencanto
de millones de mexicanos, que no se peleaba por libertad y mucho menos para que
usted y yo pudiéramos estar aquí leyendo, no se peleo por una nación libre, por
un pueblo de igualdad y mucho menos con la visión de una nación próspera.
Puesto que como sabemos quién inicia el movimiento armado es el Sr. Miguel
Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte, mejor conocido y
venerado por el libro de texto gratuito como el cura Miguel Hidalgo y Costilla.
Quien temía que Agustina, Mariano, Lino,
María, Micaela y Joaquín, sus hijos, le costara la vida al ser enjuiciado por
la Santa Inquisición, tal vez el miedo no le permitió crear una ideología, y al
final sí fue enjuiciado, sólo que en vez de que su movimiento lo ayudará
termino por hundirlo, puesto que se tuvo que enfrentar a dos juicios uno
militar y otro religioso, y finalmente
fue fusilado, pero al menos hoy es recordado como un héroe y para muchos
es el padre de la independencia. Muy
distinto pasa con nuestro consumador.
La ideología vendría más adelante con
Morelos, a quien la historia deja en segundo plano, atrás de Miguel Hidalgo. Es Morelos quien da
ideología, cohesión a la causa, establece porqué luchar, antes de él se peleaba
por odio y por una tremenda envía a los gachupines, por él se establecieron los
principios del movimiento armado y fue él y no Hidalgo quien pelea por
igualdad. ¿Por qué se peleaba por igualdad? pues bien, en la nueva España había
un problema de discriminación, donde los
únicos que tenían privilegios eran los españoles peninsulares, los criollos
quienes aspiraban a ocupar puestos importantes se veían renegados por los
españoles, y se tenían que conformar con bajos puestos o bien con la vida
académica y otros más con pequeños talleres de poca solvencia económica, aunque
bien, también había unos criollos “europeos”, los cuales vivían casi a la par
de los españoles y sí eran beneficiados por el sistema; también estaban los mestizos quienes eran mal vistos
tanto por indígenas como por españoles, puesto que eran la deformación de ambas
razas. El abolengo era de tanta
importancia que hasta había tablas como la siguiente:
1. De Español e India, nace Mestizo
2. De Español y Mestiza, nace Castizo
3. De Castizo y Española, nace Española
4. De Español y Negra, nace Mulata
5. De Español y Mulata, nace Morisco
6. De Español y Morisca, nace Albino
7. De Español y Albina, nace Torna atrás
8. De Indio y Negra, nace Lobo
9. De Indio y Mestiza, nace Coyote
10. De Lobo y Negra, nace Chino
11. De Chino e India, nace Cambujo
12. De Cambujo e India, nace Tente en el aire
13. De Tente en el aire y Mulata, nace
Albarazado
14. De Albarazado e India, nace Barcino
15. De Barcino y Cambuja, nace Calpamulato
16. Indios Mecos bárbaros.
Y de toda esta clasificación sólo una
minoría se veía beneficiada por el sistema de castas, razón por la que basto un mínimo empujón para que
la inmensa mayoría se uniera en contra del sistema establecido.
Es pertinente aclarar que en un
principio el movimiento fue básicamente de criollos, Miguel Hidalgo era
criollo, Morelos también criollo, básicamente el movimiento fue elaborado
por las razones de los criollos, es
decir, mayor participación en la vida de la colonia, la búsqueda de puestos importantes dentro de la
colonia, sin embargo, muchos de los que peleaban eran mestizos, indígenas y
otras castas más, y fue José María Morelos y Pavón quien supo que la igualdad debía de ser un valor
por el cual luchar. Plasma este valor en
el documento llamado “Sentimientos de la Nación” el cual era un ideario que
exhortaba a la lucha. Es considerado uno de los documentos de mayor importancia
en la historia del país.
Con la muerte de Morelos se da inicio
a la tercera etapa de la independencia a manos de Vicente Guerrero y Nicolás
Bravo, sin embargo, fue una etapa de retroceso puesto que eran militares y no
ideólogos, lo cual causo una baja importante en la convocatoria para unirse al
ejército insurgente. Y fue hasta que Agustín Cosme Damián de Iturbide y
Aramburu decide integrarse al movimiento armado cuando el movimiento recobra
fuerza y fue gracias a esa decisión que México puede surgir.
De Iturbide se dicen muchas cosas, la
gran mayoría falsedades y las pocas verdades adaptadas a la conveniencia de
unos pocos, no pretendo hacerlo pasar
por un héroe, pero sí hacerle justicia, puesto que si Miguel Hidalgo es quien
inicio el movimiento Agustín de Iturbide es quien lo Consumo, si Hidalgo se le
dice el padre de la patria a Agustín de Iturbide se le debería hacer llamar
nuestro libertador.
¿Por qué se habla mal de un hombre que
libero a un pueblo? para empezar por el desconocimiento que hay entorno a su
vida, la mayoría lo cree español y eso es completamente falso, Agustín de
Iturbide era criollo, hijo de una
criolla y un peninsular, es decir, era tan criollo como Morelos o como Hidalgo. Muchos creen que fue educado en la madre
patria y eso también es un mito, leyendo la biografía de Agustín de Iturbide de
Jaime del Arenal da fe de que creció en su casa de Valladolid, actualmente
Morelia, así mismo fue educado en el Colegio Seminario Conciliar de San Pedro,
sin embargo, no tenía vocación, e igual que muchos héroes más, su infancia
transcurrió en las labores del campo, sobre todo de las fincas agrícolas de su
padre y montando a caballo por lo que desde joven era conocido como el “Dragón
de Fierro”. Entonces si es un criollo, educado en un seminario al igual que los
héroes que ciegamente gritamos todos los 15 de septiembre ¿por qué es un
personaje que a pesar de que nos dio la libertad se habla tan mal?
Para empezar a responder esta
interrogante es necesario abordar más aspectos de la vida de nuestro
libertador, ya mencione que es criollo, educado en un seminario y un magnífico
jinete, sin embargo, Iturbide perteneció al ejército realista y eso afecto su
imagen, a pesar de que si bien aún obedeciendo las instrucciones del virrey él
siempre pensaba que lo mejor era unir fuerzas realistas e insurgentes para
consumar la independencia, sin embargo, el momento parecía nunca llegar. Y así
como admiramos la astucia militar de Morelos, las campañas de Iturbide fueron
igual de sorprendentes, por no decir que incluso mejores, en sus memorias puede
leerse:
“Siempre fui feliz en la guerra, la
victoria fue compañera inseparable de las tropas que mande”
(Arenal, 2002)
Iturbide fue un estratega militar como
pocos, el propio Napoleón Bonaparte, ya preso en la cárcel de Santa Elena,
cuando se entero del fusilamiento de Iturbide, poco tiempo después le envió una
carta a su viuda Doña María Duarte
dándole el pésame y para
comentarle:
“Si yo hubiera tenido un mariscal como
Iturbide jamás habría caído”
De Napoleón, también se dicen muchas
cosas, es casi un mito, sin embargo, nadie cuestiona la grandiosidad de su
astucia militar, durante un periodo de
poco más de una década, adquirió el control de casi toda Europa Occidental y Central
mediante una serie de conquistas y alianzas y a pesar de todas sus conquistas y
de la rabia que produce al leer La Guerra y la Paz de León Tostoi y la quema de
Rusia nadie, jamás, podrá dudar de la grandeza de Napoleón. Y un hombre con esa
grandiosidad pudo reconocer que un hombre como Iturbide le hubiera sido muy
necesario. Mientras que en México no se
conoce de su indudable talento militar, cuando debería darnos orgullo que un
mexicano no sólo haya llegado a oídos de Napoleón, sino que Napoleón lo haya
considerado necesario. Si en vez de Iturbide fuera Morelos estoy segura de que
sería motivo de orgullo nacional, quizás hasta en las ceremonias del grito se
empezaría gritando: ¡Viva Morelos!
Tal vez por su indudable talento
militar y su pulcra estrategia fue lo que lo llevo a ser parte de las
conspiraciones de la profesa. Lo cual lo ayudaría económicamente a financiar la
campaña, puesto que él ya no era un criollo acaudalado, debido a que desde el
momento en que se une a los insurgentes él financio con su fortuna personal el
movimiento, aunque hay que aclarar que tampoco era una gran fortuna, razón que
lo llevo a vender seguridad, es decir, a cobrar por una protección del ejército
a españoles acaudalados. Fue en el abrazo de Apatzingan cuando unen fuerzas
insurgentes y realistas.
Fue Agustín de Iturbide y no Hidalgo,
ni Morelos ni Vicente Guerrero quien creó las tres garantías, quien creó el
ejército trigarante y por quien hoy nuestra bandera es verde, blanca y roja.
Con respecto al Plan de Iguala puede leerse en las “memorias” de Agustín de
Iturbide lo siguiente:
“Formé mi plan conocido por el de
Iguala, mío porque solo lo concebí, lo extendí, lo publiqué y lo ejecuté…
Después de extendido el Plan que luego se llamó de Iguala, lo consulté con
aquellas personas mejor reputadas de los
diversos partidos, sin que de una sola dejase merecer aprobación: ni recibió
modificaciones ni disminuciones ni aumentos”.
(Arenal, 2002)
Hoy se le crítica por ambiguo, y sí era ambiguo, pero porque no se le
crítica al cura Hidalgo un grito que sí era ambiguo, pues ni si quiera se tenía
una base ideológica. Se dice que la fase ideológica concluyo con Morelos y analizando el plan de Iguala, el cual postula
lo siguiente:
1. La
independencia absoluta de España.
2. El
establecimiento de un nuevo imperio soberano.
3. La
vigencia de orden constitucional moderno propio y peculiar que estableciera límites al poder y que
garantizará la defensa de los derechos del hombre.
4. La
protección de la religión católica y la defensa de los derechos y privilegios
de la Iglesia Católica.
5. La
unión de los habitantes del nuevo imperio.
6. La
más absoluta igualdad jurídica entre sus habitantes, sin importar su origen
étnico: criollos, españoles, indios, castas, negros y asiáticos.
Lo más significativo de este plan era
su significado político puesto que lejos de apartarse o rechazar la senda constitucional, exigía
una Constitución propia y diferente a la gaditana. También es importante señalar las tres
garantías: Religión, la unión, la independencia.
Retomando lo anterior, si analizamos
el Plan de Iguala y las tres garantías,
la fase ideológica si bien se quiere decir que muere con Morelos,
entonces se debe afirmar que revive con Iturbide.
La consumación de la independencia se
realiza a través de la firma de los Tratados de Córdoba, los tratados eran
prácticamente el Plan de Iguala, firmados por Juan O´Donojú y por Agustín de
Iturbide, el día 24 de Agosto de 1821 en Veracruz.
Por lo cual nuestro libertador no
responde a otro nombre que el de Agustín de Iturbide. Reconocerlo no es
quitarle importancia a Hidalgo, es darle justicia a quien lo merece, puesto que
Iturbide sí lo dio todo por la Independencia, mientras que Hidalgo “dio todo”,
sí, pero para salvarse de la Santa Inquisición, ni si quiera pudo dotar de
principios el movimiento, mientras que Iturbide dio su fortuna, arriesgo su
vida y aporto su ideología.
¿Qué es lo que hace diferente a
Agustín de Iturbide de Simón Bolívar? Ambos fueron libertadores, pues bien, la
diferencia está en que Iturbide fue quien consumo primero una independencia, y
por ende quien dejo sentado los errores que lo llevaron a la muerte. Hay que
precisar que a Bolívar también le
ofrecieron la corona, sin embargo, su hermana María Antonia Bolívar, le
advirtió que si la aceptaba la historia no iba a ser benévolo con él. La
diferencia está en que Agustín de Iturbide acepto la corona del Imperio
Mexicano, y al igual que Napoleón Bonaparte la vanidad terminó por matarlo.
Es pertinente señalar que Agustín de
Iturbide se le ofreció la corona y había pro-iturbidistas que lo apoyaban, por
lo que no fue que él consumara la independencia con la única intensión de
llegar a ser emperador, puesto que originalmente sería un miembro de la familia
real española, sin embargo, tal situación no ocurrió, por lo cual quién mejor
que un personaje que profesaba del agrado de la mayoría. Además México estaba
en ruinas, la lucha por la independencia había dejado altos costos sociales y
económicos, la mayoría de la población era analfabeta, por lo cual la república
era un gobierno bastante complicado para el contexto del país.
Es deprimente que la historia del
libertador mexicano se vea hoy reflejada en la historia de México, todavía los
mexicanos votamos con el mismo corazón con el que gritamos ¡Viva Hidalgo!; con
el mismo olvido que nos lleva a omitir un ¡Viva el libertador Iturbide! con la
misma ignorancia que nos lleva a esconder a Iturbide en la historia de
México, hoy seguimos buscando
gobernantes de bronce, hoy seguimos creyendo que, sé es bueno ó sé es un peligro para México. Es momento de hacer un alto y
reflexionar que un país es algo demasiado grande para cargárselo a un solo
hombre, y que los nombres han marcado la historia de una nación, son ante todos
seres humanos, con virtudes, con miedos, pero ante todo hombres con coraje y
que supieron dar la vida por una causa, ya basta que creamos ciegamente en una
clasificación de humanos: buenos o malos.
Es sorprendente que los mexicanos
regaláramos oro a cambio de espejos y es increíble que en el extranjero pese el
apellido Iturbide más que en el propio país, en ambas situaciones es la
ignorancia la culpable. El Presidente de
los Estados Unidos Harry S. Truman le dijo al Ing. Guillermo Iturbide Macouzet
en una reunión de la Asociación Mexicana Automovilistica (AMA) en la casa
blanca encabezada por el General Ignacio Beteta
“Be requires a big back, for
load with the surname Iturbide”
(Se necesita tener una espalda grande para cargar con el apellido Iturbide).
Conclusión.
El movimiento de Independencia está
lejos de ser lo que se nos ha enseñado desde pequeños, se nos dice que fue el
movimiento creado por personas que creían en los principios de libertad,
justicia e igualdad, iniciado por un padre que estaba cansado de los abusos de
los españoles hacia los más pobres, hoy
200 años después podemos ver que eso es falso, la independencia es
creada por ideología criolla, y ellos no buscaban el beneficio de los más
pobres y afectados por el régimen español necesariamente, ellos no buscaban un
cambio en el orden existente, simplemente una mayor participación en la vida de
la Colonia y mayor autonomía de la Nueva España frente a la Madre Patria, ellos
simplemente buscaban beneficios para su
clase. Se nos dice que Miguel Hidalgo es un hombre que dio la vida por sus
ideales de libertad e igualdad, hoy sabemos que es falso, Hidalgo participo en
el movimiento por miedo a que la inquisición lo enjuiciara por los hijos que
procreo y que esos ideales que nos dicen vienen más adelante, en la segunda
etapa de la independencia con Morelos.
También de una manera casi
imperceptible se deja afuera de la historia a Agustín de Iturbide, se nos
inculca que era un ser ambicioso y que su único objetivo era la de ser el
primer emperador mexicano, hoy podemos saber que eso es mentira, que al igual que
Hidalgo y Morelos era criollo, educado en México que creía en la necesidad de
la independencia y cuyo único error fue el de aceptar la corona. Lleno de incongruencia podemos ver que sus
restos están en la catedral de México mientras que la historia habla mal de él.
Al igual que Rousseau creo que la
democracia es un gobierno tan perfecto que solo puede ser para los dioses,
Iturbide muy probablemente creía lo mismo y al ver la situación de mi país, con
casi nulo crecimiento económico, con enormes tasas de desempleo, exportadora no
de bienes sino de fuerza de trabajo y
comparándolo con Inglaterra, no puedo entender porque los mexicanos
odiamos tanto a la monarquía como forma de gobierno y menos justificar ese odio
hacia el hombre que libero a nuestro país.
Bibliografía:
Arenal Jaime (2002) Grandes
Protagonistas de la Historia de México: Agustín de Iturbide, México D.F.
Planeta Agustini.
Arenal Jaime (2002) Grandes
Protagonistas de la Historia de México: Miguel Hidalgo, México D.F. Planeta
Agustini
Ávila Alfredo, (2002), En Nombre de la Nación, México
D.F, CIDE.
Fuentes Armando (2008) La Otra
Historia de México Hidalgo e Iturbide, La gloria y el olvido, México D.F.
Diana.
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