Tema:
Omar Martínez Amador y su imagen política en Huauchinango, Puebla., 2011-2014
Ana Laura Palacios Aldana
Hipótesis
El mal gobierno de Omar Martínez
Amador en Huauchinango, Puebla, se debe al mal desempeño de sus labores en su
gestión 2011-2014 y por la inconformidad de la gente.
Introducción
Omar Martínez Amador es un hombre que
se ha dedicado a buscar solo su propio bien común, por que anteriormente su
hermano Carlos Martínez Amador fue también presidente en Huauchinango, Puebla.,
y todo pero absolutamente todo lo hacía Omar Martínez, siempre ha sido un
egoísta con las personas y más con las personas que son humildes, todo esto lo
ha llevado a ser rechazado por personas de clase media, ya que él ha obtenido más
poder dentro del municipio, ha engañado a bastante gente.
Desde la campaña de Omar Martínez
Amador, se ha visto q es un controlador y que no acepta perder…… tanto como su
hermano Carlos y el eran Priistas, y como Omar no gano la precandidatura para
el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se cambio al Partido Acción
Nacional (PAN) .
Durante la pasada contienda electoral, Omar Martínez
Amador, realiza una coalición con
tres partidos políticos conformando
la coalición Compromiso por Puebla integrada por los partidos: Partido de la Revolución Democrática, Partido Nueva
Alianza, Convergencia y el Partido Acción Nacional, partido que él representaba,
para así lograr su candidatura.
En el entendido que la coalición se
considera como:
Coalición: unión o
alianza entre distintas naciones, grupos políticos o personalidades con una
finalidad común y por una duración determinada. Se ha dado el nombre de
coaliciones a las ligas integradas por
diferentes partidos o grupos, para conseguir un fin concreto. (Ramírez
Aguilera, 1997)
Pero ciento que también importa mucho
la imagen pública ya que se ha convertido en un medio para la obtener el poder,
por medio de mensajes que transmitan a los electores identidad, confianza,
certidumbre y credibilidad, y el presidente Omar Martínez amador no se ha
podido ganar. La democracia con poca participación por parte de la sociedad y
los pocos que participan de ésta se fijan en los candidatos más por su
personalidad y por su imagen que proyectan que por sus ideas y su compromiso con la
sociedad.
Por lo tanto en estos casos la imagen
se vuelve importantísima para los candidatos con el fin de lograr penetrar en la mente de los electores.
Tener una buena imagen física, buen dominio de mensajes, correcta actitud,
entre otras constituyen la piedra angular de la imagen pública, ya que estos
aspectos crean en el elector una opinión acerca del candidato y con esto toman
sus decisiones a la hora de emitir su voto., y para el solo le importa el
dinero y el poder que pueda lograr, ya que para él la democracia y la
participación no existe en su
vocabulario.
Desarrollo
En
todo proceso político los contendientes realizan una serie de estrategias para
garantizar su triunfo o lograr éxito, en el caso del proceso electoral que se
llevó a cabo en Huauchinango, Puebla en el año 2010, no fue la excepción.
es darnos cuenta que para Omar
Martínez Amador fue de gran importancia la imagen pública que fue construyendo
en el transcurso de la campaña electoral, la cual lo llevo a ganar las
elecciones para presidente en Huauchinango. Puebla. Javier Sánchez Galicia
(2003) en su libro Hacia el nuevo modelo de la comunicación política, Marketing
y elecciones menciona que la imagen pública es:
[…] La combinación de
la imagen, razón y sentimiento, no se da de manera lineal, sino en la
construcción de los mensajes, y es el mejor instrumento.
Es claro y contundente decir ahora que
la imagen de un candidato es la percepción que tienen los ciudadanos de su
carácter interno, una impresión construida a partir de su apariencia física,
estilo de vida, porte, acciones, conducta y modales. Además Sánchez Galicia y
Aguilar mencionan que:
La
imagen no lo es en los aspectos físicos
del aspirante, sino en la manera en que ha entrado en la mente del elector, el
lugar que ocupa y los atributos que le reconoce.
Por lo tanto hay que considerar que la
imagen pública es compleja y atreverse a dar consejos para mejorarla resulta
delicado y pretencioso. La imagen es tan fugaz, relativa, dinámica y
misteriosa, que resulta casi imposible dar consejos para desarrollarla o
mejorarla.
De esta manera para posicionarse, los
políticos necesitan lograr “tomar posición” o conquistar a una masa crítica de
electores, logrando fijar tres o cuatro atributos o “etiquetas” positivas en
sus mentes, construir su imagen pública.
Ana Vázquez Colmenares (2005), en su libro La imagen en el posicionamiento de
un candidato nos dice:
Se trata entonces de una
batalla de percepciones y opiniones; además de la percepción, que se refiere al
acto de reconocer la identidad del candidato, esto es la forma en que se
registra el candidato y memoriza aquellos rasgos que lo hacen diferente de los
demás.
Por
ello existe un proceso de construcción de la imagen pública, donde la
percepción es el extremo opuesto al emisor, es decir, en el elector como
plantea Joan Costa (1999).
La imagen se hace, no nace. Se requiere
creación, manejo y control de una imagen pública. La imagen es producto de los
estímulos recibidos a través de los sentidos, los cuales también incitan a
actuar. Cualquiera puede mejorar su imagen: lo que necesita es el autoanálisis,
la meditación y el propósito de mejorar.
Es preciso mencionar que la imagen es
un resultado; la imagen produce un juicio de valor en quien la concibe; la
opinión que den del político se convertirá en su realidad. Puede ser una
realidad ficticia, pero es lo que la gente ve o quiere ver. Si alguien quiere
ser candidato a presidente, lo primero que debe parecer es presidente.
Todo político debe buscar ser
percibido como una persona afectiva, carismática, confiable, ingeniosa,
dinámica, enérgica, generosa, gentil, feliz, honrada, amable, modesta,
optimista, capaz, letrada, culta, sensible y propositiva.
La imagen pública no es
el hombre entero, total, de carne y hueso, sino las dimensiones de su
personalidad.
Es demasiado evidente que la gente
decide mayoritariamente basada en sentimientos. Sus emociones juegan un papel
importante en la toma de decisiones. Es decir: la habilidad para tomar
decisiones está gobernada más por las emociones que por la razón.
Conclusión
He llegado a darme cuenta que la
mayoría de los candidatos que para ganar son tan barberos, y que no se dan
cuenta de lo que significa realmente la política.
Ya que solo les importa ganar y solo
ganar, y a los demás no se les da nada, y son por ellos o digamos que por
nosotros ellos ganan.
Bibliografía
Martín Salgado, Lourdes. Marketing político, Arte y ciencia de la persuasión en
democracia. Ediciones Paidós, Barcelona,
4ta Edición 2002.
Rafael Ramírez, Aguilera y Rafael
Ramírez Victoriano Breve diccionario de la Ciencia Política. Ediciones
Mensajero, 1997.
Sánchez
Galicia, Javier y Aguilar García, Elías. Razones de voto, Manual de
comunicación electoral. Instituto Internacional de Estudios sobre Comunicación
Política, grupo kratos, 1era edición 2004.
Sánchez
Galicia, Javier. Treinta Claves para entender el Poder, Léxico para la nueva
Comunicación Política. Editores Piso 15, 1era edición, 2010.
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