lunes, 6 de mayo de 2013


Tema: Omar Martínez Amador y su imagen política en Huauchinango, Puebla., 2011-2014

Ana Laura Palacios Aldana

Hipótesis
El mal gobierno de Omar Martínez Amador en Huauchinango, Puebla, se debe al mal desempeño de sus labores en su gestión 2011-2014 y por la inconformidad de la gente.
Introducción
Omar Martínez Amador es un hombre que se ha dedicado a buscar solo su propio bien común, por que anteriormente su hermano Carlos Martínez Amador fue también presidente en Huauchinango, Puebla., y todo pero absolutamente todo lo hacía Omar Martínez, siempre ha sido un egoísta con las personas y más con las personas que son humildes, todo esto lo ha llevado a ser rechazado por personas de clase media, ya que él ha obtenido más poder dentro del municipio, ha engañado a bastante gente.
Desde la campaña de Omar Martínez Amador, se ha visto q es un controlador y que no acepta perder…… tanto como su hermano Carlos y el eran Priistas, y como Omar no gano la precandidatura para el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se cambio al Partido Acción Nacional (PAN) .
Durante la pasada contienda electoral, Omar Martínez Amador, realiza una coalición con tres partidos políticos conformando la coalición Compromiso por Puebla integrada por los partidos: Partido de la Revolución Democrática, Partido Nueva Alianza, Convergencia y el Partido Acción Nacional, partido que él representaba, para así lograr su candidatura.
En el entendido que la coalición se considera como:
Coalición: unión o alianza entre distintas naciones, grupos políticos o personalidades con una finalidad común y por una duración determinada. Se ha dado el nombre de coaliciones a las ligas integradas por  diferentes partidos o grupos, para conseguir un fin concreto. (Ramírez Aguilera, 1997)

Pero ciento que también importa mucho la imagen pública ya que se ha convertido en un medio para la obtener el poder, por medio de mensajes que transmitan a los electores identidad, confianza, certidumbre y credibilidad, y el presidente Omar Martínez amador no se ha podido ganar. La democracia con poca participación por parte de la sociedad y los pocos que participan de ésta se fijan en los candidatos más por su personalidad y por su imagen que proyectan que por  sus ideas y su compromiso con la sociedad. 
Por lo tanto en estos casos la imagen se vuelve importantísima para los candidatos con el fin de  lograr penetrar en la mente de los electores. Tener una buena imagen física, buen dominio de mensajes, correcta actitud, entre otras constituyen la piedra angular de la imagen pública, ya que estos aspectos crean en el elector una opinión acerca del candidato y con esto toman sus decisiones a la hora de emitir su voto., y para el solo le importa el dinero y el poder que pueda lograr, ya que para él la democracia y la participación  no existe en su vocabulario.

Desarrollo
En todo proceso político los contendientes realizan una serie de estrategias para garantizar su triunfo o lograr éxito, en el caso del proceso electoral que se llevó a cabo en Huauchinango, Puebla en el año 2010, no fue  la excepción.
es darnos cuenta que para Omar Martínez Amador fue de gran importancia la imagen pública que fue construyendo en el transcurso de la campaña electoral, la cual lo llevo a ganar las elecciones para presidente en Huauchinango. Puebla. Javier Sánchez Galicia (2003) en su libro Hacia el nuevo modelo de la comunicación política, Marketing y elecciones menciona que la imagen pública es:
[…] La combinación de la imagen, razón y sentimiento, no se da de manera lineal, sino en la construcción de los mensajes, y es el mejor instrumento.
Es claro y contundente decir ahora que la imagen de un candidato es la percepción que tienen los ciudadanos de su carácter interno, una impresión construida a partir de su apariencia física, estilo de vida, porte, acciones, conducta y modales. Además Sánchez Galicia y Aguilar mencionan que:
La imagen no lo es en los aspectos físicos del aspirante, sino en la manera en que ha entrado en la mente del elector, el lugar que ocupa y los atributos que le reconoce.
Por lo tanto hay que considerar que la imagen pública es compleja y atreverse a dar consejos para mejorarla resulta delicado y pretencioso. La imagen es tan fugaz, relativa, dinámica y misteriosa, que resulta casi imposible dar consejos para desarrollarla o mejorarla.
De esta manera para posicionarse, los políticos necesitan lograr “tomar posición” o conquistar a una masa crítica de electores, logrando fijar tres o cuatro atributos o “etiquetas” positivas en sus mentes, construir su imagen pública. Ana Vázquez Colmenares (2005), en su libro La imagen en el posicionamiento de un candidato nos dice:
Se trata entonces de una batalla de percepciones y opiniones; además de la percepción, que se refiere al acto de reconocer la identidad del candidato, esto es la forma en que se registra el candidato y memoriza aquellos rasgos que lo hacen diferente de los demás.
Por ello existe un proceso de construcción de la imagen pública, donde la percepción es el extremo opuesto al emisor, es decir, en el elector como plantea Joan Costa (1999).
La imagen se hace, no nace. Se requiere creación, manejo y control de una imagen pública. La imagen es producto de los estímulos recibidos a través de los sentidos, los cuales también incitan a actuar. Cualquiera puede mejorar su imagen: lo que necesita es el autoanálisis, la meditación y el propósito de mejorar.
Es preciso mencionar que la imagen es un resultado; la imagen produce un juicio de valor en quien la concibe; la opinión que den del político se convertirá en su realidad. Puede ser una realidad ficticia, pero es lo que la gente ve o quiere ver. Si alguien quiere ser candidato a presidente, lo primero que debe parecer es presidente.
Todo político debe buscar ser percibido como una persona afectiva, carismática, confiable, ingeniosa, dinámica, enérgica, generosa, gentil, feliz, honrada, amable, modesta, optimista, capaz, letrada, culta, sensible y propositiva.
La imagen pública no es el hombre entero, total, de carne y hueso, sino las dimensiones de su personalidad.
Es demasiado evidente que la gente decide mayoritariamente basada en sentimientos. Sus emociones juegan un papel importante en la toma de decisiones. Es decir: la habilidad para tomar decisiones está gobernada más por las emociones que por la razón.
Conclusión
He llegado a darme cuenta que la mayoría de los candidatos que para ganar son tan barberos, y que no se dan cuenta de lo que significa realmente la política.
Ya que solo les importa ganar y solo ganar, y a los demás no se les da nada, y son por ellos o digamos que por nosotros ellos ganan.

Bibliografía
 Martín Salgado, Lourdes. Marketing político,  Arte y ciencia de la persuasión en democracia.  Ediciones Paidós, Barcelona, 4ta Edición 2002.
Rafael Ramírez, Aguilera y Rafael Ramírez Victoriano Breve diccionario de la Ciencia Política. Ediciones Mensajero, 1997.
Sánchez Galicia, Javier y Aguilar García, Elías. Razones de voto, Manual de comunicación electoral. Instituto Internacional de Estudios sobre Comunicación Política, grupo kratos, 1era edición 2004.
Sánchez Galicia, Javier. Treinta Claves para entender el Poder, Léxico para la nueva Comunicación Política. Editores Piso 15, 1era edición, 2010.

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